Para muchos hablar de este tema puede parecer intrascendente, pero no es. Quiero compartir contigo mi opinión al respecto de esas primeras horas del día laboral.
Antes de cada es importante resaltar que nuestra imagen no la cultivamos ni la deberíamos cuidar exclusivamente para otros, lo valioso es hacerlo por nosotros mismos, y dimensionar cuanto impacta en la jornada nuestra manera de sentirnos desde que salimos de casa. El cabello bien arreglado, tu ropa bien planchada, el perfume, la barba cuidada o el labial en el caso de las mujeres, es un toque amor personal que hace bien y, sobre todo, se nota mucho.
Cada colaborador, no importa la jerarquía dentro del organigrama, de manera individual va creando una identidad corporativa. Nuestro desempeño profesional debe verse en la imagen que reflejamos en el entorno en el que nos desempeñamos, tanto nuestro aspecto físico (autocuidado e higiene) como el comportamiento corporal y expresiones forman parte de ese todo que tanto valor tiene en la comunicación de nuestras habilidades profesionales.
¿Cuesta caro mantener una buena imagen? Es un comentario frecuente que recibo. Mi respuesta siempre es la misma: Si y No.
Te va a costar caro a largo o mediano plazo si: llegas tarde, si no apostas a mantener una higiene personal perfecta, si no logras mostrar tu mejor actitud tanto con los clientes internos y los externos. Si no te cuidas, eso siempre cuesta caro. Te va a costar si no comprendes que posiblemente vas a ser el único vínculo que el cliente tendrá con la empresa, lo que te convierte en un embajador.
No te va a costar caro si: Incorporas hábitos saludables día a día y lo encaras como una forma de vivir. Si entendés que muchas veces no vas a tener segundas oportunidades para maniobrar y generar segundas nuevas impresiones. Si comprendes que no se necesita de mucho, se necesita lo correcto, pero es elemental desarrollar el buen gusto y el compromiso contigo, con tus modos y tus maneras de sentirte. No podemos ofrecer a otros lo que no somos capaces de desarrollarlo para nosotros mismos primero.
Cada mañana antes de salir para la oficina es fundamental estar despiertos, salir del automático para poder complementar habilidosamente los lados más débiles con los más fuertes y, sobre todo, desarrollar el compromiso con la cultura de empresa para la cual fuiste contratado.
Tu imagen te permite proyectar profesionalismo más allá de cómo te puedas desempeñar específicamente en tu profesión. No subestimes a esta herramienta que permite mostrar credibilidad, seguridad y elegancia que pueden funcionar muy a favor en el ambiente laboral, evolución y desarrollo profesional.
Hace la prueba, te invito a que consultes a 5 personas de tu entorno, y les pidas te regalen un feedback, tal vez recibas una linda oportunidad para mejorar aspectos que en transparencia no lo estás notando..